Capítulo 15

SEMANAS DESPUÉS…

(Georg)

No había momento en el que no dejara de sonreír y eso debía de agradecérselo a Monic, mi felicidad completa. Desde que empezamos a salir sentí que mi vida estaba completa. Esa chica me traía muy loco, pero sobre todo muy enamorado. No podía explicar lo que sentía cada vez que la veía sonreír o cuando ella me besaba con aquello carnosos y apetitosos labios rojos.

Por otro lado, había venido a visitar a mis amigos… lo gemelos. Bill dijo que el descanso para la banda había terminado y que ahora deberíamos empezar a planear las giras. Gustav por su parte estaba regresando de visitar a su familiar. Se supone que nos encontraríamos en casa de los Kaulitz.

Cuando llegué encontré la puerta semi abierta así que solo entré sin anunciarme.

-¡oh por Dios Tom! – encontré a mi amigo en plena paja con una revista PLAYBOY EN LA MANO - ¡qué asco viejo!
- ¡Carajo! Ahora uno ya no puede pajearse tranquilo en su casa – dijo y guardo a su sexo - ¿Qué mierda quieres Georg?
- Creí que las chicas te daban de todo y no necesitabas excitarte con una revista – dije bromeando
- Encima que interrumpes mi momento de placer ¿Te burlas? ¿Qué diablos haces aquí viejo? – preguntó algo enojado
- Bill dijo que nos viéramos aquí junto con Gustav… ¡Haber dame eso! – le quité la revista

Me quedé asombrado de ver que en la imagen con la que mi amigo se estaba pajeando, salía Monic completamente desnuda. Al principio creí que estaba alucinando pero ahora ya entendía porque su rostro me era tan familiar. Me sentía muy estúpido.

- ¿Es hermosa verdad? – preguntó Tom inocentemente – quisiera cogérmela algún día de verdad, de seguro que es fogosa en la cama… supongo porque tiene un cuerpo que arde y además… - no lo dejé terminar y le proferí un gran golpe en el rostro
- ¿Qué diablos te pasa Moritz? – preguntó mientras se secaba la sangre que caía de sus labios
- Estás refiriéndote a mi chica pendejo – le grité y salí muy enojado de su casa con la revista en mano
- Hey Listing lo siento… yo no sabía que esa chica era tuya – dijo siguiéndome

Lo ignoré y seguí caminando hacia mi auto.

- ¿Qué tal es en la cama eh? – preguntó el muy imbécil
- ¡Cállate Tom! – grité y me subí a mi auto

Monic me debía una explicación. Todo este tiempo estuvo viéndome la cara de estúpido. No podía creer que ella era una de estas tipas que amaban el sexo y posaban desnudas… NO ELLA.





(Monic)

Repentinamente alguien empujo la puerta bruscamente de una patada. Me sorprendí mucho al ver a Georg.

-¿Qué hiciste? – le pregunté sorprendida - ¿Por qué hiciste eso?
- ¡Cállate Puta! – me gritó
- Oye imbécil cómo te atreves a llamarme así – este chico no era Georg. Ósea si era él pero jamás lo vi actuar de esa manera
- Mira como te encuentro – me tiró una revista en el rostro con brusquedad. La recogí del suelo y entendí el por qué de su comportamiento. En esta edición de la revista Salían publicadas las fotos que me tomé aquella noche que lo conocí – eres una cualquiera
- ¡Déjame que te explique! – dije e intente acercarme a él pero Georg me alejó con cierta agresividad
- No tienes que explicarme nada Monic, me queda claro a que te dedicas y de qué manera tan despreciable te ganas la vida
- Estas siendo muy injusto conmigo porque te aseguro que si no fuera tu enamorada, no te enojaría tener a una conejita PLAYBOY como amiga. Además mi profesión no influye en lo absoluto en lo que siento por ti
- No pero cambia muchas cosas. Jamás me hablaste con sinceridad. Jamás me dijiste a qué te dedicabas – me restregó en la cara y tenía fuertes razones para estar enojado
- Temía perderte – me justifiqué pero el parecía no creerme – no quería perderte Georg… ¡Maldición! ¡te amo!
- No puedo creerte

Vi como le brillaban los ojos, como si quisiera llorar.

- ¡Perdóname!- le grité y lo tomé de la mano
- ¡No lo haré! – de pronto me tiró una fuerte bofetada y yo caí al suelo. Estaba asustada de su comportamiento – no voy a creerte nada de lo que me digas. Tú solo me quería para pasar un buen rato y yo como un tonto ilusionándome contigo, creyendo que también me amabas
- ¡Te amo!
- ¡Cállate! – gritó muy enojado – ya no quiero escucharte
- ¡Debes hacerlo! Dame una oportunidad para demostrarte que realmente te amo y que eres lo único que me interesa en mi vida, si quieres soy capaz de dejar esto por ti
- Si me hubieras querido lo hubieras hecho desde el día en el que me conociste… no te quiero más – su desprecio me dolía – no quiero volver a verte en mi vida. Si deseas seguir posando desnuda para esta revista, pues hazlo. No tienes a quien rendirle cuentas porque desde hoy lo nuestro se terminó
- ¡Georg! – grité cuando salió de mi casa

No pude correr detrás de él. Estaba tan sorprendida que no podía creer todo esto que acababa de pasar. ¿De verdad todo había acabado?... Todo lo que dijo era verdad. Si lo hubiera querido hubiera renunciado a esto desde que empecé a sentirme atraída por él.

Esta no era una profesión que fuera bien vista por él… todo acabo. Me recosté sobre el suelo y así me quedé toda la noche llorando y recordando todo lo que viví con el único hombre que realmente me interesó en mi vida… GEORG MORITZ HAGEN LISTING.