Capítulo 13

(Monic)

La propuesta de Georg había sido tan repentina que estaba en shock. El también me gustaba demasiado pero había tantas cosas que le ocultaba que no estaba segura de que fuera hora de decirle la verdad.

-          Bueno yo… yo…

-          Monic si no sientes lo mismo por mí, entonces yo lo entenderé – dijo con tono de tristeza y agachó la cabeza

Me arriesgué a besarlo. Creo que las palabras sobraban en ese momento ya que con aquel beso le estaba diciendo que yo también sentía algo muy fuerte por él. El afianzó sus manos entre mis cabellos pero de una manera agresiva.  Lentamente nos recostamos en el pasto y nos miramos fijamente a los ojos. El acarició mi rostro tiernamente. Después acerqué su rostro al mío y lo volví a besar pero ahora él se mostró más calmado.  Con mis dedos recorrí su cuello hasta que llegué a su polo, el cual le quite apresuradamente. El también hizo lo mismo con el mío y también me quito la mini que llevaba puesta. Yo por mi parte le quité el cinturón y el pantalón. El se quedó en bóxer y yo solo con la braga porque no llevaba bracier.

 Nuestras miradas aún seguían conectada. Empezó a besar mi cuello – yo no estaba preocupada en lo absoluto – volvimos a besarnos en los labios. Sus dedos se unieron con los mío y nos agarramos fuerte.  Después de unos segundos el bajó sus labios hasta  mi ombligo y bajo lentamente hasta mi braga, la cual me quito. Volvió a recostarse sobre mí. Su sexo pedía a gritos salir de aquel bóxer de color negro. Yo se lo bajé y luego el me penetró por la vagina. 

Di un fuerte gemido cuando este entró por completo. Empezó penetrándome lentamente pero luego iba a acelerándose. El dolor era terrible pero el deseo de ser suya lo apaciguaba.

-          ¡Te amo! – me susurró al oído mientras que me penetraba con más fuerza y más rápido

-          ¡Te amo! – dije en respuesta

 Nuestras respiraciones sonaban más agitadas. Estábamos por llegar al orgasmo y eso se debía a que Georg me penetraba con fuerza. Di otro fuerte gemido hasta que desvanecí por completo.  Ambos terminamos en el suelo y muy exhaustos.

-          Me encanta cuando me haces tu mujer – dije mirándolo fijamente a los ojos

-          Eres solo mía y quiero que siempre sea así. No soportaría si algún día decidieras dejarme

-          ¡No lo haré jamás Georg!

-          Eso me tranquiliza mucho hermosa – me tomó de la quijada y lo volví a besar

Sabía que debía de decir a Georg la verdad acerca de mi profesión. Pero este era un hermoso momento como para arruinarlo ahora. Esperaría a que regresáramos para contarle todo acerca de lo que hacía. El me importaba demasiado y temía perderlo.

(Tom)

No estaba seguro a dónde me había traído Sky pero con tal de estar a solas con ella, no me importó mucho. Ambos bajamos de nuestros autos y entramos en aquella casa. Me apresuré a cerrar la puerta, ella me tomó de la mano y me llevó a uno de los cuartos que estaba arriba.

La puse contra la pared y empecé a besarla agresivamente. Ella entrelazó sus brazos en mi cuello y luego sentí como nuestras lenguas jugaban. El rozamiento que hizo mi pelvis con su cuerpo hizo que me excitara un poco. Sky dejó de besarme para que ahora sus labios recorrieran mi cuello. Yo pasé mis manos por su espalda hasta que llegué al cierre de su vestido. Fui bajándolo lentamente mientras que ella me sacaba la camisa desesperadamente. Tomé sus piernas y las aferré a mi cintura. Le había quitado el vestido por lo que solo se quedó en calzón. Yo la tenía apoyada contra la pared pero preferí recostarla en la cama. Me separé de ella para quitarme el pantalón y las zapatillas. Después me volví a recostar sobre ella. Ella realmente quería provocarme por lo que agarró bruscamente mi genital, aunque aún seguía en bóxer.

-          No maltrates el juguete – dije bromeando pero ella me ignoró

El deseo era incontrolable pero quería hacerlo lentamente. Mis labios empezaron a recorrer su cuerpo. Empecé con sus senos, los cuales le mordí en el pezón y el dolor hizo que ella gimiera de una manera excitante.  El ambiente empezaba a ponerse caliente. Después pase mi lengua por su vientre hasta que llegué a su trusa.

-          Creo que esto esta estorbando preciosa – usando los dientes le saqué la trusa

Pasé la lengua por su clítoris y ella dio otro fuerte gemido que hizo que su cuerpo se estremeciera.

Alcé mi mirada para verla a los ojos y ella tenía un rostro que indicaba placer. Volví a hacerlo pero ahora ella aplastó una de las almohadas. Lo hacía una y otra vez para que ella se excitara más. 

-          Bueno ya jugaste mucho conmigo, ahora me toca a mí – me volteó y ahora fue ella quien estaba sobre mí – hagámoslo lento y divertido

-          Me parece bien – dije sonriendo pícaramente

Ella me sacó el canoncillo al mismo tiempo que se movía de una manera sensual. En el momento en el que vi su cuerpo completamente desnudo mi miembro se puso erecto. Ella sonrió y se hecho sobre mí, haciendo que mi genital rozara con su vagina.

-          Haz que valga la pena hermoso – me susurró al oído

Volvió a agacharse, cogió mi genital y empezó a agitarlo. Eso hizo que mi cuerpo vibrara un poco. Luego se lo introdujo en la boca y lentamente bajaba hasta el fondo y volvía a subir hasta la punta. Skylar despertaba ese deseo en mí de querer cogerla toda la noche. Era excelente para el sexo, la mejor que tuve en mi cama. El placer que sentía cuando la tocaba, hacía que me olvidara por completo que ella también fue la mujer de mi hermano menor.

Continuará…